De paso por Madrid, el pasado 5 de septiembre, LemAfriQ fue recibido por el Dr. Abdulhadi Ibrahim Lahweej, ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional del gobierno electo del Parlamento libio. Lahweej, que considera que la solución a la crisis en su país debe venir de los africanos y no de los europeos, aprovechó la ocasión para denunciar las “injerencias extranjeras negativas”. Para él, el Mariscal Haftar es el hombre por quien llegará la paz.
El ministro Abdulhadi Ibrahim Lahweej es un viejo conocido de la escena política de Libia de los últimos diez años. En este tiempo, ha ostentado las carteras de Juventud e Inmigración (2011-2019), Asuntos Exteriores (2019-2021), a la que se ha sumado la de Cooperación Internacional. Se define como un ciudadano libio, magrebí, africano y, en definitiva, cosmopolita. Cree en la paz, la cooperación, y anhela que se respete al continente africano y la voluntad de los africanos; porque entiende que el mundo trata a África con desprecio, imponiéndole decisiones ajenas a sus intereses. “No son los occidentales los que nos van a gobernar. No obstante, esta soberanía tan buscada no se puede lograr con la situación actual de división y polarización en África”, lamenta. Por esto apela a la unión de África, condición para ser fuerte y hablar de una sola voz. Y, sobre todo, a la fundamental contribución de la diáspora africana, que representa la sexta región de la Unión Africana.
“No son los occidentales los que nos van a gobernar. No obstante, esta soberanía tan buscada no se puede lograr con la situación actual de división y polarización en África”
A parte de los contactos bilaterales, uno de los objetivos de su presencia en Madrid es aclarar la crisis libia, que en su opinión la comunidad internacional malinterpreta. En su calidad de Ministro de Asuntos Exteriores del gobierno elegido por el Parlamento libio, su misión no es sólo arrojar luz sobre lo que está ocurriendo realmente en Libia para que se conozca la verdad, sino también establecer contactos sólidos con socios y dirigentes políticos exteriores.
¿Cuál es la situación actual en Libia?
Hay una crisis política en Libia, con un problema añadido que es la intervención extranjera en los asuntos internos del país. La llamada comunidad internacional gestiona el problema, pero no lo resuelve. Estas intervenciones son las que han retrasado la resolución de la crisis en Libia. Una crisis entre los libios, que son los únicos que deben resolver sus problemas. Nuestro mayor problema es la intervención extranjera negativa. Otro problema es la falta de confianza entre los actores políticos de Libia. Pues hay una desigualdad en el reparto de los recursos naturales entre las partes, así como un caos de armas, sobre todo, en el oeste del país. Urge una reconciliación entre los diferentes protagonistas, porque queremos ir hacia una nueva Libia, donde todos los ciudadanos participan en el desarrollo del país, sin exclusión de nadie, con la única condición de que ninguna parte debe imponer su decisión con la fuerza de las armas, ni la religión o la política. Libia debe ser de todos los libios.
¿Qué esperan de la comunidad internacional, en particular de la Unión africana?
La Unión Africana ha constituido una comisión para la reconciliación nacional en Libia, cuyo presidente es S.E. Denis Sassou Nguesso, el Jefe de Estado de la República de Congo, que visitará Bengasi en el próximo mes de octubre 2024. Por desgracia, algunos actores sabotean los esfuerzos que se está haciendo para la reconciliación. Pero nuestro gobierno encabezado por el Dr. Osama Hamad, elegido por el Parlamento, cree en el papel importante de la reconciliación y de la unión. Por esto hemos recibido al Ministro de Asuntos Exteriores de Congo y una delegación de la Unión Africana, con el objetivo de impulsar la reconciliación. Sin ésta el país no puede progresar ni tener estabilidad. Antes de una reconciliación política, Libia necesita reconciliarse a nivel económico, cultural, social, y con su historia. Hay que respetar nuestra diversidad étnica formada por los pueblos amazigh, tuareg, tubu y árabes. Este es un mosaico que constituye nuestra nación. La paz en Libia no solo beneficiaría a los libios sino a toda África. Sin olvidar que Libia es una puerta del continente africano hacia Europa, con todo lo que esto conlleva en materia de inmigración.
Precisamente, ¿cómo la Unión Europea y España pueden ayudar a Libia en la gestión de la inmigración?
Tenemos unas relaciones históricas con España, que siempre han sido positivas. Estas relaciones son políticas, económicas, comerciales y culturales. Como se puede apreciar, existe una cooperación en todos los ámbitos. Queremos mantener esta cooperación y mejorarla en el futuro para que sea beneficiosa para cada parte. Somos socios del mismo espacio mediterráneo, una de las principales vías de la emigración africana hacia Europa. Por nuestro lado, estamos haciendo mucho para evitar las tragedias. En este sentido el gobierno presidido por Dr. Osama Hamad y las fuerzas armas árabes libias encabezadas por el Mariscal Khalifa Haftar han tenido un papel importante en la lucha contra la inmigración irregular. Las fueras armas han podido detener las salidas de pateras e inmigrantes a lo largo de los 1900 kilómetros de costa del país. Asimismo, hemos organizado dos congresos muy importantes sobre la inmigración; el primero fue un congreso africano y el segundo fue un congreso África-Europa. Libia no quiere ser el gendarme de Europa en África. Tenemos un enfoque de la inmigración como factor de desarrollo y no como un tema de seguridad. La solución no debe venir solo de Bruselas, sino de las tres partes: los países de origen, de tránsito y de acogida. El enfoque de seguridad ha demostrado ser un fracaso, porque la inmigración es a la vez un reto y una oportunidad.
“Libia no quiere ser el gendarme de Europa en África. Tenemos un enfoque de la inmigración como factor de desarrollo y no como un tema de seguridad”
¿Por qué organizar primero un congreso africano sobre migraciones?
Porque los países europeos están negociando con cada país africano, y nosotros queremos una negociación colectiva. Cuando un solo país africano negocia con los 28 de la UE, seguro que éstos le impondrán sus condiciones. Ellos tienen una estrategia común y nosotros trabajamos individualmente. Por esto organizamos el congreso para unificar nuestra visión y nuestras posiciones, a fin de hablar de una sola voz. A partir de allí Europa nos respetará y habrá un equilibrio entre ellos y nosotros. Queremos una nueva África fuerte, sin guerra ni conflictos. Queremos cambiar la imagen estereotipada de nuestro continente, pasar del África que pide ayuda a una África socia. Esto solo se logrará si trabajamos en equipo, con una cooperación entre los países africanos y encontrando soluciones endógenas a nuestros conflictos. Los africanos no debemos matarnos los unos a los otros. Nuestra lucha debe ser por la paz, la unión y la estabilidad. Ésta es la visión del Mariscal Khalifa Haftar. Por esto fomentamos la participación activa de los jóvenes y de las mujeres en todos los sectores de actividad. De esta manera cumplimos el sueño de los padres de las naciones africanas, nuestros líderes históricos, de preparar a las nuevas generaciones para que se asuma el relevo de una África fuerte con un papel importante en el mapa geopolítico internacional.
“Los africanos no debemos matarnos los unos a los otros. Nuestra lucha debe ser por la paz, la unión y la estabilidad. Ésta es la visión del Mariscal Khalifa Haftar”
¿Qué papel quiere jugar Libia con los países del Sahel, a partir del congreso de Bengasi?
Hoy por hoy Libia juega un papel importante en la recuperación de la estabilidad y la seguridad del Sahel, aunque nuestra situación a nivel interior no es fácil. Por ejemplo, hemos recibido más de 200.000 refugiados de Sudan que huyen de la guerra. También hemos reforzado los controles en nuestras fronteras con Sudan, Chad, Níger y Malí para evitar que sean lugares de desestabilización de estos países. Esto ha sido posible gracias al líder de la paz, nuestro líder, el Mariscal Khalifa Haftar. Además, estamos enviando ayuda humanitaria a los países africanos que luchan contra los grupos terroristas. Es nuestro deber de solidaridad hacia nuestros hermanos africanos.
En 2017, vimos unas imágenes negativas con la esclavización y trata de inmigrantes africanos en Libia. ¿Cuál es la situación hoy?
La realidad es que estamos hablando de un ejército nacional y un gobierno elegido por el pueblo libio. En la región bajo nuestro control no hemos registrado estos casos, y ni el gobierno ni el ejército lo van a permitir. Nuestros hermanos africanos siempre son los bienvenidos. Quien quiere trabajar, residir o transitar tiene toda la libertad de hacerlo. Somos muy claro en esto. Para nosotros, los africanos son prioritarios para venir a disfrutar de los recursos de Libia, bajo el respeto de la ley. De hecho, en los centros de acogida de inmigrantes en Libia, los inmigrantes disfrutan de todas las comodidades según las normas internacionales de los derechos humanos. Tienen bibliotecas, comedores, enfermería, campos de futbol, peluquerías, acceso a los medios de comunicación. Insistimos en respetar la humanidad de nuestros hermanos africanos. Tanto los que llegan de una manera legal como irregular, les damos la autorización para trabajar. Y luego les damos facilidades para arreglar su situación. Es un procedimiento muy corto y muy simple.
1 réflexion sur ““EL MARISCAL KHALIFA HAFTAR ES UN HOMBRE DE PAZ””
Es una entrevista muy interesante para en el sentido de poder decifrar algunos puntos que otros sobre la situación actual en Libia. Quién es mejor que el Ministro de de los Asuntos exteriores, Dr Lahweej, para explicar la crisis creada por intereses ajenos a Libia.